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Los planes que tenían en mente ponen los pelos de punta, pero la Policía Nacional los ha atrapado a tiempo. Los agentesdel cuerpo -dentro de una operación contra la pedofilia en internet desarrollada en varios puntos de la Península- han detenido a ocho personas de una red que, además de compartir material pornográfico con niños como protagonistas, planeaba secuestrar a menores para someterlos a prácticas «sádicas». Una portavoz de la Policía aseguraba ayer que varios de los arrestados mantuvieron conversaciones en las que hablaban de «encerrarlos en condiciones infrahumanas e iniciarles en prácticas sexuales tras ser previamente drogados para que no pudieran recordar esos abusos». Cuatro de los detenidos ya han ingresado en prisión y el resto, entre ellos el gijonés, han quedado en libertad con cargos. También hay otros dos imputados. Los arrestos -todos de personas comprendidas entre los 25 y los 60 años- se llevaron a cabo en La Coruña (2), Pontevedra (2), Madrid (2), Asturias (1) y Málaga (1).
La Policía, en el momento de la detención de uno de los pederastas, a las puertas del aeropuerto de Barajas. fotografía cedida por la policía nacional
A lo largo de la operación, en la que tomaron parte más de 50 agentes, se realizaron un total de diez registros en Galicia (4), Madrid (3), Asturias (2) y Andalucía (1), un trabajo que le permitió a la Policía decomisar una gran cantidad de material informático con pornografía protagonizada por menores de edad y «diversa documentación» en esa línea que ahora tendrá que ser analizada más a fondo por los especialistas de la Policía Nacional. Los investigadores consideran a cuatro de los arrestados, concretamente a los que están en prisión, de ser los más peligrosos de todo el entramado. No en vano, les acusan de intercambiar sus experiencias personales sobre abusos y relaciones sexuales con menores de edad e incluso de homicidios. No en vano, a ellos les imputan delitos de «proposición para el homicidio, agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos y tenencia de pornografía infantil, según los casos», afirman fuentes ligadas a la investigación. A los otros cuatro detenidos y a los dos imputados también se les acusa de haber cometido delitos relacionados con pornografía infantil dentro de la red. Uno de los hombres que están en la cárcel, según fuentes consultadas por este diario, es un ciudadano de la ciudad de Vigo.
La investigación ya dio comienzo hace un año. Toda la trama salió a la luz gracias a la denuncia de un internauta, que entró en contacto por la red con uno de los miembros del grupo y les contó a las autoridades que el hombre le había propuesto que formase parte de la red en la que se compartían imágenes y se hablaba de prácticas sexuales con menores. Algunas de esas prácticas, como la de los secuestros, eran sólo parte de un plan que nunca llegó a realizarse, pero la Policía parece tener pruebas para demostrar que otras de menor gravedad pero igual de aberrantes sí que llegaron a consumarse.
Los investigadores sostienen que la intención de los detenidos era, supuestamente, la de seleccionar a sus víctimas entre los menores de su entorno, aunque durante las conversaciones que les fueron intervenidas también barajaban la posibilidad de traer a niños desde el extranjero, sobre todo a menores que pertenecen a familias marginales.
Según fuentes ligadas a la operación, poco antes de entrar en acción para desarticular la trama, casi al final de la investigación, la Policía identificó a tres niños españoles que podrían estar en situación de riesgo, algo que permitió planificar el registro domiciliario de varias de las personas que han caído dentro de la trama.
Aunque la investigación se ha centralizado desde Madrid -con la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía judicial y la Jefatura Superior de Policía de la comunidad al mando- también colaboraron agentes de la Brigada Provincial de Policía judicial de A Coruña, la Brigada Provincial de Policía judicial de Pontevedra, la Comisaría local de Vigo, la Brigada Provincial de Policía judicial de Málaga y la Comisaría local de Gijón.
SEIPC: Equipo de Rastreo 